Por la calle Toro aparecieron a
caballo Sus Majestades acompañados de sus respectivos pajes. Niños y mayores
esperaban en la Plaza Chica su llegada. Tras el recibimiento por parte del alcalde y vecinos subieron a la iglesia donde fueron recibidos por el párroco, D. Gabi. Retomando
costumbres de años anteriores unos minutos de oración y la corte se trasladó
hasta el Torreón donde entregaron parte de los regalos que traían.
Antes de partir tomaron un
chocolate calentito para reponer fuerzas de cara a la dura tarea que les
esperaba de repartir a tiempo todos los regalos.
Queremos agradecer la colaboración de todos los
participantes, costureras reales y como no, a la Peña la Alegría que año tras
año se encarga de preparar y distribuir entre los asistentes el chocolate.
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